Te convenceré, con millones de sonrisas.

Simples recuerdos, pero que te hacen feliz.
Como esa pulsera que le pediste prestada a una amiga hace mucho tiempo, y no has devuelto todavía.
Como esa entrada de cine, de una película de hace años, pero que es especial porque es de la primera vez que fuiste al cine con tus amigos.
Como esa foto que es tan especial, porque te hace recordar un buen momento.
Como esa tarjeta de felicitación que te regalaron por tu cumpleaños, y guardas porque te hace pensar que se acordaron de ti, de que era tu cumpleaños, porque te quieren.
Como el diario que escribías cuando eras pequeña, que lo lees ahora y sonríes al leer las chorradas que hay escritas, pero que cuando lo escribías, te parecían importantes.
Como esa camiseta horrible que te regalaron, que aunque sea fea con ganas, te gusta, porque te la compraron a ti, y eso te hace ver que a la gente le importas.
Como todos los abrazos que te dan tus amigas, tu familia, como los abrazos que te da él, te hacen sonreír, y te dan ganas de no soltarlos nunca.

No sé, pueden parecer tonterías, pero son tonterías que te hacen feliz.